martes, diciembre 23, 2014

Un cuento de Navidad

Cuando estaba en 4 de EGB (tenía 9 años, era 1990) nos pidieron que escribiéramos un cuento de Navidad. Habría un concurso y el ganador se llevaría un lote de libros. Ni corto ni perezoso empecé a pensar en una historia. No conservo el original pero la historia decía algo así:

Pedro estaba muy contento. Quedaba muy poco para la mejor noche del año, la noche de Reyes. Este año se había portado muy bien y tenía ganas de recibir una máquina de escribir que, curiosamente, ningún año le traían. Pero este año seguro que sí. 

Estaba pensando precisamente en esto mientras sus padres veían las noticias en la televisión, mientras jugaba distraidamente. Pero entonces algo llamó su atención. También la de sus padres. Algo importante había pasado. El locutor hablaba con voz grave y sentida. Estaba informando de algo importante.
El suceso se produjo en la madrugada de ayer. Los Reyes Magos de Oriente han sido retenidos por un grupo de terroristas árabes cuyas pretensiones son llamar la atención sobre la situación en Oriente Medio. Los retendrán hasta que pase la noche de Reyes.
Pedro no se lo podía creer. Se iba a quedar sin su regalo de Reyes. Esto no podía estar pasando. 

De forma espontánea y global, los niños del mundo salieron a la calle para pedir la liberación de los Reyes Magos. Hicieron cadenas humanas, pancartas, salieron en todos los medios de comunicación del Mundo pidiendo la liberación de los Reyes Magos, apelando al corazón de los terroristas que sin duda no comprendían el daño que estaban haciendo a los niños del mundo, que no tenían culpa de nada.

Al final y ante tanta presión mediática los terroristas comprendieron que lo que habían hecho no era correcto y liberaron a los Reyes Magos a tiempo. Todos los niños del mundo tuvieron su regalo. 

Este fue, con otras palabras y algún que otro dibujo (reyes Magos rodeados de gente con metralletas) el cuento. En mi fuero interno sabía que el final era algo sensiblero, que en la realidad habrían sido ejecutados y punto. Pero bueno, era Navidad y había que hacer los finales felices.

Curiosamente no me dieron el premio, y eso que de largo mi cuento era el más original. En 5º de EGB repitieron concurso y repetí tema, esta vez algo más elaborado. Al final me dieron algún premio, más que nada porque concursamos pocos y decidieron que era bonito dar regalos a todos. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues la idea era buena. No entiendo como no ganaste.